Las cinco rosas

En mi segundo trabajo me decanté por hacer una composición a partir del dibujo de una rosa, con rasgos sencillos pero con muchos detalles.

Materiales:

• Una cartulina negra grande.
• Una cartulina blanca grande.
• Dibujo de un rosa.
• Folios.
• Cola blanca.
• Purpurina: dorada, plateada y negra.
• Rotuladores: dorado y plateado.
• Pinceles, de los números: 0 - 1 - 3 - 5.
• Pegamento.
• Papel calco.

En primer lugar, busqué una imagen de una rosa cuyos trazos no fueran muy complicados pero que tuviera detalles. A continuación corté cinco rectángulos de cartulina (tres blancos y dos negros) todos con la misma medida. Como todas las rosas tenían que ser iguales entre sí, decidí calcar la imagen de la rosa en las cartulinas blancas, y transferirla a las cartulinas negras con papel calco.

Antes de comenzar a rellenar las rosas, borre las líneas que me servían de guía en las cartulinas blancas casi por completo, para que no se vieran posteriormente si se desprendía algo de purpurina.

Con el pincel más fino (nº 0) comencé haciendo las zonas más pequeñas de la rosa y las de difícil acceso, como las hojas, las espinas y todos los bordes de cada una de las partes que componen la rosa, sobre una cartulina blanca. Para ello, mojaba el pincel en la cola blanca sin diluir y poco a poco lo extendía por la zona en la que estaba trabajando, evitando que quedase mucha cola en la misma zona para que la cartulina no se abonbara. Acto seguido espolvoreaba la zona con purpurina y seguia trabajando en otra parte del dibujo. Cuando tenía llenas de purpurina tres o cuatro zonas, ponía la cartulina en vertical y la golpeaba con cuidado contra un folio para que callese la purpurina sobrante. Para las zonas más grandes y que no requerían tanto detalle, use los pinceles más grandes para extender la cola. La primera rosa que hice fué la de purpurina negra. Cuando la terminé, la deje secando un par de días en posición horizontal. Pasados esos días le volví a quitar la purpurina sobrante, y con el pincel del nº 5 seco, quite la purpurina que habia quedado esparcida por la cartulina.

Seguí los mismos pasos para hacer las rosas de purpurina dorada y plateada.

Luego cogí las cartulinas negras para hacer las rosas con los rotuladores plateado y dorado. Tuve que hacerlo muy despacio para que las líneas de los bordes no tuviesen cortes. Dí varias capas con el rotulador hasta que el color quedó homogeneo en todo el dibujo.

Por último, corte un trozo grande de cartulina negra para pegar sobre ella todas las rosas y crear la composición final.

La rosa más complicada de realizar fué la dorada de purpurina, porque más que purpurina es como virutas doradas muy pequeñas, y era dificil conseguir que las líneas quedasen rectas. Este trabajo me ha llevado mucho tiempo, pero el resultado ha sido increible.